Ensayo

El ensayo

El ensayo de Baja California

En Los signos de la arena, Gabriel Trujillo Muñoz propone que son tres los fundadores:

  1. David Piñera, durante los sesenta en la crítica literaria y las monografías historiográficas. 
  2. Rubén Vizcaíno, pensador de gran rigor lógico, de sólida fundación filosófica, comprometido con el diseño y ejecución de un proyecto de identidad para las Baja Californias, «vasconcelista iluminado, de exaltada prosa» (Los signos de la arena).
  3. Patricio Vallardo estudia la pérdida de la identidad fronteriza como han hecho Octavio Paz y Samuel Ramos.

Revistas

En torno al Arquetipo (1979) y Hojas (1979). Sobre escritores mexicanos canónicos de los cuarentas y cincuentas y poesía misional. Sus trabajos monográficos se encuentran también en El Oficio (1985) y Vida Bajacaliforniana (1984), en los suplementos del Mexicano, Inventario del abc, donde se entrenaron autores como Ramiro León Zavala, Fernando Vízcarra, Humberto Félix Berumen, Leobardo Saravia Quiroz y Roberto Castillo, Sergio Gómez Montero. Caminos venturosos. Algunas revistas que ellos mismos fundaron en los siguientes años son Esquina Baja, La Ranura del Ojo, Tintas, Trazadura, Escenarios y Tijuana metro.

Libros de ensayos

El signo y la alambrada. Ensayos sobre literatura fronteriza (1990) y Tijuana hoy (1991) de Patricio Bayardo.

Los caminos venturosos (1987) y Sociedad y desierto. Literatura en la frontera norte (1993) de Sergio Gómez Montero.

Tres ensayos sobre el ensayo bajacaliforniano (1988), La ciencia ficción. Literatura y conocimiento (1991), De diversa ralea (1993), Los signos de la arena; Literatura y frontera (1994), Literatura bajacaliforniana del siglo XX (1998), Diccionario bibliográfico de autores bajacalifornianos (2001) de Gabriel Trujillo Muñoz.

Tijuana en su literatura (1989) de León Zavala y Los fantasmas de la pasión (1997) de Juan José Villarreal.

Otros libros de este género, pero de índole colectiva, son Piedra de toque (1988), La línea: ensayos sobre literatura fronteriza México-Norteamericana (1988) y Una isla llamada California (1990), Lecturas de Baja California (1990), Signos abiertos (1993) y Vidas fronterizas (1996).

Son notables los intentos de Carlos Gutiérrez Vital, Jorge Ortega, Manuel y Martín Romero.

Se considera que las mejores monografías han sido los prólogos y colecciones antológicas como Parvada. Poetas jóvenes de Baja California (1985) y Un camino de hallazgos. La poesía bajacaliforniana del siglo XX (1992) de Gabriel Trujillo Muñoz, Antología de la nueva narrativa bajacaliforniana (1987) de Oscar Hernández, El cuento contemporáneo en Baja California (1996) de Humberto Félix Berumen y En la línea de fuego (1990) de Leobardo Saravia Quiroz.

Gabriel Trujillo Muñoz incluye entre las diez obras maestras de la literatura de Baja California y los libros de ensayos Palabras contra el tiempo (1994) de Patricio Bayardo. De esta recopilación de ensayos, Trujillo Muñoz valora la rica y profunda temática «sobre la literatura, la comunicación humana, el lenguaje fronterizo, el papel de la universidad, las ideologías en uso y en desuso, y la historia mexicana que nos marca con sus altibajos y vaivenes». Usa como textos y pretextos para una exploración de fenómenos nacionales a figuras señeras de la mexicanidad como Enrique González Martínez, Ramón López Velarde, Octavio Paz, Samuel Ramos, etc.

Máscara negra (Joaquín Mortiz, 1995) de Federico Campbell reúne sus artículos publicados en La Jornada, de 1989 a 1993, en los cuales hay afortunadas recurrencias temáticas en torno a todo tipo de expresiones culturales fronterizas. Analiza y advierte la inminente licitación del estado mexicano, acuñándola «la tijuanización del país». Gabriel Trujillo Muñoz concluye su juicio crítico sobre Máscara negra, al subrayar que «Campbell prefiere sólo darnos su modesta radiografía, su discreta opinión de nuestro país a través de unas cuantas anécdotas y reflexiones. El peso de la realidad queda, así, en nuestras manos, bajo nuestra eterna responsabilidad» (Los signos de la arena).

Indudablemente, Gabriel Trujillo Muñoz es quien ha desarrollado el corpus más amplio, riguroso y consistente en cuanto a crítica literaria y de estudios culturales de Baja California. Ofrece una postura recia en lo estético y plural e incluyente en lo ideológico. Posee una gran flexibilidad para reconocer con oportunidad los fenómenos culturales emergentes y para calcular de una manera atinada su posible impacto. Entre sus trabajos se encuentran una gran cantidad de artículos, monografías, reseñas, en torno a la literatura de Baja California, a su pintura, su cinematografía, su danza, su periodismo y otras manifestaciones culturales, escritos que frecuentemente se recopilan en numerosos libros de ensayos. Deben reconocerse desde estudios monográficos preliminares hasta antologías literarias como las mencionadas previamente.

Sergio Gómez Montero desarrolló un trabajo ensayístico sobresaliente en Caminos venturosos (1994). En él acude a los planteamientos filosóficos y de la teoría cultural del neomarxismo (Walter Benjamin, Theodor Adorno, Jurgen Habermas, Frederick Jameson, etc), para estudiar los fundamentos de la comunicación y la literatura mexicana. Destacan sus estudios de Los de abajo de Mariano Azuela en torno a la narrativa de José Revueltas, el análisis de La guerra del fin del mundo de Mario Vargas Llosa y su planteamiento meridiano de las fuerzas de imposición canónica de la literatura mexicana y la reacción de la literatura de «la onda». Es un ensayo ya clásico en el contexto de la cultura bajacaliforniana, su exposición sobre los fundamentos, características y prospectivas de la frontera.